El riad es encantador y el desayuno fue excelente. Sin embargo, la ubicación es complicada al principio.

La decoración refleja la esencia local, creando un ambiente auténtico.

Fue difícil encontrar el riad, especialmente de noche. las calles eran oscuras y algo intimidantes. Además, la piscina no estaba en buen estado, lo que hacía que no fuera tentador usarla en los días calurosos. noté un ligero olor a humedad en la habitación, aunque la cama era cómoda y espaciosa.

El desayuno fue excelente. Disfruté especialmente del té con menta que nos dieron al llegar, un buen detalle. La habitación era amplia y cómoda, aunque el baño estaba fuera, no fue un problema. Fue una experiencia divertida callejeando por la medina, aunque al volver por la noche, se sentía un poco intimidante. La atención del personal fue notable durante toda nuestra estancia.

La ubicación puede ser complicada al principio, hay que perderse un poco en las calles estrechas. La piscina no estaba en buen estado durante mi visita.

La comida era espectacular, especialmente el tagín que disfruté durante una cena típica. El ambiente acogedor del Riad, junto con la cercanía a los zocos, hizo que la experiencia fuera inolvidable.

La habitación tenía un baño privado exterior que resultó ser bastante funcional. La decoración general del lugar es auténtica y refleja la esencia local, lo que hace del ambiente una experiencia única.

El camino para encontrar el lugar puede ser complicado. hay que callejear por calles oscuras y ver edificios en ruinas, lo que genera incomodidad, especialmente de noche. La piscina, aunque mencionan que está disponible todo el año, estaba sucia y el agua turbia durante mi estancia, lo que la hacía poco atractiva. Además, los grifos de la ducha son un rompecabezas, y al principio solo salía poca agua caliente.

La amabilidad del gerente realmente destacó durante nuestra estancia. Siempre estuvo dispuesto a ayudarnos con cualquier pregunta que teníamos. El desayuno era variado y delicioso, servido en un patio muy acogedor con una pequeña piscina minimalista. Las habitaciones estaban limpias y la terraza era ideal para relajarse bajo las estrellas. Me sorprendió lo bien que se podía descansar aquí, alejado del bullicio de la medina, pero aún así muy cerca de todo.

Un aspecto negativo fue la falta de llave para entrar al Riad. Era un poco incómodo timbrar cada vez. Además, la habitación tenía un ligero olor a humedad que podría mejorarse.

Qué delicia el desayuno! Cada mañana me encantaba disfrutar de la leche, café y esos zumos naturales. Y no puedo olvidar el tagín de pollo que disfruté en una cena típica. fue el mejor de Marrakech. Además, la piscina fue ideal para refrescarme del calor en agosto.

Encontrar el riad fue un reto. realmente podrían poner algunas señales ya que la zona es un poco complicada. Pero hey, una vez allí, todo brilló por su amabilidad y confort.

Trato familiar increíble e habitación limpa. A atención e o cariño que nos deron fixeron que nos sentísemos como na casa da nosa aboa. O menú do día estaba rico, e a ubicación, un pouco complicada, pero todo merece a pena.

La habitación era amplia y cómoda, aunque noté un ligero olor a humedad que podría mejorarse. El desayuno fue delicioso, especialmente el jugo de naranja fresco y el tagín de pollo que disfruté en una cena típica. Sin embargo, no tener llave para entrar y depender del timbre fue un poco incómodo. A pesar de eso, el trato del personal fue destacable y contribuyó a que la experiencia fuera agradable.

una experiencia memorable con una atención excepcional y desayuno delicioso que superó nuestras expectativas en riad raffaa

Nuestra estancia fue maravillosa. Amine y su familia fueron increíblemente acogedores. nos hicieron sentir como en casa. El desayuno era fresco y delicioso, y la decoración es hermosa. La cercanía a los zocos es un gran plus, haciendo que recorrer Marrakech sea muy fácil. Recibimos un trato cálido y cariñoso que realmente hizo nuestra experiencia especial. ¡No puedo esperar a volver!

La atención del personal fue increíble. siempre con una sonrisa. Nos dieron un delicioso desayuno, con zumo de naranja fresco y panes variados. Un gran detalle, el transporte desde el aeropuerto fue muy eficiente.

La estancia ha sido fantástica.

El wifi funcionó bien, el aire acondicionado era cómodo, pero no hay ascensor.

Riad Raffaa es un lugar encantador. La amabilidad del gerente es espectacular, siempre dispuesto a ayudar. El desayuno, servido en un patio con una pequeña piscina, es delicioso, con jugo de naranja fresco y pan. La ubicación, en un pequeño callejón, es tranquila, ideal para relajarse.

Lo recomiendo encarecidamente.

Familias que buscan una experiencia auténtica

Nos alojamos por 4 noches y la atención del personal fue excelente, siempre dispuestos a ayudarnos. Nos brindaron un servicio de transporte desde el aeropuerto y nos recibieron con té de menta y pasteles. El desayuno era variado y delicioso, incluyendo zumo de naranja fresco cada mañana.

No fue barato, pero era aceptable.

Me encantó la experiencia! Así que acogedor y amigable, ¡tal ambiente familiar!